Unos días antes de la gran mudanza, abastécete de suministros. Lo último que desea es tener que ir corriendo a la tienda mientras empaca cajas de mudanza o se asegura de que todo esté fuera de la casa. Ordene o compre cortadores de cajas, vendas adhesivas, marcadores permanentes, cinta de embalaje, toallas de papel y bolsas de basura. (¡Si no se usan todos durante la mudanza, seguirán siendo útiles después!)
Para equipos de mudanza más grandes, considere alquilar herramientas de mudanza de una empresa de mudanzas. (Si contrata un servicio de mudanzas, es probable que tengan el suyo).
Si se muda con mucha frecuencia, es mejor que compre estas herramientas. Ya sea que compre, alquile o pida prestado, asegúrese de tener una carretilla para muebles, almohadillas o cubiertas para muebles y correas o cuerdas de amarre a su disposición durante la mudanza.
Contrate un empresa de mudanzas que tenga todo lo indispensable para el gran día. La comodidad es lo mejor para el día de su mudanza. Puede ser más barato alquilar un camión sin las condiciones adecuadas, pero la molestia (y la lucha) de levantar cada caja y mueble lo suficientemente alto como para meterlo en el camión agregará horas, además de dolores musculares, a su mudanza.